La Ciudad del Bienestar espera la llegada de 100.000 guantes y mascarillas de China

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Guantes, mascarillas, buzos o batas entre otros muchos materiales que se recepcionarán por parte de la Ciudad del Bienestar gracias a los contactos que tiene la Dirección Gabrielista con el país asiático. “La Dirección de Gabrielistas, que es parte propietaria de esta residencia, ha hecho un pedido a China por medio de nuestros contactos para pedir mascarillas, buzos, gafas, mamparas y test”, expresaba Mario Pérez, director de la residencia a través de las redes sociales con las que se comunica día a día con todos los familiares de los residentes para explicarles cuál es la situación que se está viviendo dentro. “Lo importante es que haya transparencia, y que sepan en todo lo momento lo que ocurre”, explica por teléfono Pérez.

Según los detalles dados por el director del centro el avión con el material sale el sábado de China. “Esperemos tenerlo todo a mediados de la semana que viene”, afirma Pérez y continúa: “También una empresa china nos ha donado 100.000 mascarillas y 100.000 guantes. Evidentemente no vamos a poder utilizar todos, y cuando lleguen nos pondremos en contacto con la Junta de Castilla y León no sólo para que nos veamos beneficiados nosotros, si no para que se beneficien otras instituciones”, explica el director que, debido a su formación en Medicina, va a solucionar la falta de este profesional realizando él también esta labor.

El centro residencial ha sufrido ya la pérdida de dos personas y tiene cinco positivos confirmados, pero desde la dirección piden que se haga la prueba a todos. “Necesitamos test para el personal y los residentes, y una vez que sepamos lo que hay, es cuando podemos empezar a trabajar porque hasta ahora estamos trabajando a ciegas sin saber quienes estamos infectados”, afirma.

Por toda esta situación, la residencia ha decidido poner en aislamiento a todas las personas y así evitar la propagación del virus junto con labores de desinfección que comenzaba el lunes:”Esta mañana les hemos tenido en las unidades de convivencia y hemos desinfectado con fumigadoras todas las habitaciones una por una con lejía para luego desinfectar todas las zonas comunes”, explica el director y continúa: “Son tareas a las que nos tendría que haber ayudado las instituciones como en otras residencias pero dada la lentitud de la respuesta inicial hemos tenido que adoptar esta medida“, se expresa el director del centro.